Fondare 22 Risultati per: himnos

  • Estas son las últimas palabras de David: Oráculo de David, hijo de Jesé, oráculo del hombre elevado a lo alto, el ungido del Dios de Jacob y el cantor de los himnos de Israel. (II Samuel 23, 1)

  • Toda la asamblea permaneció postrada, mientras se cantaban los himnos y resonaban las trompetas, hasta que terminó el holocausto. (II Crónicas 29, 28)

  • Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. (II Crónicas 31, 2)

  • Matanías, hijo de Micá, hijo de Zabdí, hijo de Asaf, que dirigía el canto de los himnos y entonaba la oración de acción de gracias; Bacbuquías, el segundo entre sus hermanos; Abdá, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Iedutún. (Nehemías 11, 17)

  • Los levitas eran: Josué, Binuí, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, encargado este último con sus hermanos de los himnos de alabanza. (Nehemías 12, 8)

  • Ellos bendecían a Dios, entonando himnos, y lo celebraban por haber obrado esas maravillas, ya que se les había aparecido un ángel de Dios. (Tobías 12, 22)

  • Luego ella y sus compañeras se coronaron con ramos de olivo, y ella, al frente de todo el pueblo, dirigía las danzas corales de todas las mujeres. Al mismo tiempo, los hombres de Israel, con sus armas y ceñidos de coronas, la seguían entonando himnos de alabanza. (Judit 15, 13)

  • Presta atención a mi plegaria, muéstrate propicio con tu heredad, cambia nuestro duelo en alegría, para que vivamos y cantemos himnos a tu Nombre, Señor. ¡No hagas enmudecer la boca de los que te alaban!". (Ester 13, 17)

  • Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar himnos a tu Nombre, Altísimo. (Salmos 9, 3)

  • Por eso tengo erguida mi cabeza frente al enemigo que me hostiga; ofreceré en su Carpa sacrificios jubilosos, y cantaré himnos al Señor. (Salmos 27, 6)

  • Entren por sus puertas dando gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al Señor y bendigan su Nombre. (Salmos 100, 4)

  • Derríbalos con la espada de los que te aman, para que te canten himnos de alabanza todos los que conocen tu Nombre". (I Macabeos 4, 33)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina