Fondare 367 Risultati per: hijas de Sion

  • ¡Engancha los corceles al carro, población de Laquis! -Allí comenzó el pecado de la hija de Sión, porque en ti se encontraron las rebeldías de Israel-. (Miqueas 1, 13)

  • que edifican con sangre a Sión y a Jerusalén con injusticia! (Miqueas 3, 10)

  • Por eso, a causa de ustedes, Sión será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y la montaña del Templo, una altura boscosa. (Miqueas 3, 12)

  • y acudirán naciones numerosas, que dirán: "¡Vengan, subamos a la Montaña del Señor y a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. (Miqueas 4, 2)

  • De las tullidas, haré un resto, y de las alejadas, una nación poderosa. Y el Señor reinará sobre ellas en la montaña de Sión, desde ahora y para siempre. (Miqueas 4, 7)

  • Y tú, Torre del Rebaño, Altura de la hija de Sión, a ti llegará otra vez la antigua soberanía, la realeza de la hija de Jerusalén. (Miqueas 4, 8)

  • Retuércete y sufre, hija de Sión, como una parturienta, porque ahora vas a salir de la ciudad y habitarás al descampado. Tú llegarás hasta Babilonia y allí serás liberada; allí el Señor te redimirá de la mano de tus enemigos. (Miqueas 4, 10)

  • Ahora se han reunido contra ti numerosas naciones, que dicen: "¡Que sea profanada, para que nuestros ojos se regocijen a la vista de Sión!". (Miqueas 4, 11)

  • ¡Levántate y trilla, hija de Sión! Yo haré de hierro tu cuerno, y tus pezuñas, de bronce: triturarás a pueblos numerosos; consagrarás al Señor su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra. (Miqueas 4, 13)

  • ¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! (Sofonías 3, 14)

  • Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos! (Sofonías 3, 16)

  • Entonces el ángel me dijo: "Proclama esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo siento un gran celo por Jerusalén y por Sión, (Zacarías 1, 14)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina