Fondare 34 Risultati per: gemidos

  • Cuando los partidarios del Macabeo supieron que Lisias había sitiado la fortaleza, comenzaron a suplicar al Señor con gemidos y lágrimas, unidos a la multitud, pidiéndole que enviara un ángel protector para salvar a Israel. (II Macabeos 11, 6)

  • Llenos de remordimiento y lanzando gemidos, se dirán unos a otros, con el espíritu angustiado: (Sabiduría 5, 3)

  • Su marido se va a sentar en medio de sus vecinos y no puede reprimir sus amargos gemidos. (Eclesiástico 25, 18)

  • Van por sus calles vestidos de sayal, sobre sus techos y en sus plazas todos lanzan gemidos, deshechos en llanto. (Isaías 15, 3)

  • Una visión siniestra me ha sido revelada: el traidor traiciona, el devastador devasta. "¡Sube, Elám, al asedio, medos! Yo hago cesar todos los gemidos". (Isaías 21, 2)

  • entonces yo oprimiré a Ariel, habrá gemidos y quejidos, y tú serás para mí como un "ariel". (Isaías 29, 2)

  • volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán. (Isaías 35, 10)

  • Los rescatados del Señor volverán, llegarán a Sión entre gritos de júbilo: una alegría eterna coronará sus cabezas, los acompañará el gozo y la alegría, huirán la aflicción y los gemidos. (Isaías 51, 11)

  • Sí, oigo gritos como los de una parturienta, gemidos como los de una primeriza: es la voz de la hija de Sión que pierde el aliento, que extiende las manos: "¡Ay, pobre de mí, estoy exhausta frente a los asesinos!". (Jeremías 4, 31)

  • Yo haré resonar en las montañas llantos y gemidos, y en las praderas del desierto, un canto fúnebre. Porque están abrasadas, nadie transita por ellas, y no se escucha el rumor de los rebaños; desde los pájaros del cielo hasta el ganado todos huyeron, se han ido. (Jeremías 9, 9)

  • ¡Que se apuren a lanzar gemidos por nosotros! ¡Que nuestros ojos se deshagan en lágrimas y brote el llanto de nuestras pupilas! (Jeremías 9, 17)

  • Porque se oye desde Sión el rumor de los gemidos: "¡Cómo hemos sido devastados, cubiertos de vergüenza! Tenemos que abandonar el país, porque han derribado nuestros hogares". (Jeremías 9, 18)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina