Fondare 250 Risultati per: estoy

  • Así ustedes sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el Señor, su Dios, y no hay otro. ¡Mi pueblo jamás quedará confundido! (Joel 2, 27)

  • Yo, en cambio, gracias al espíritu del Señor, estoy lleno de fuerza, de justicia y de coraje, para denunciar su rebeldía a Jacob y su pecado a Israel. (Miqueas 3, 8)

  • ¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • ¡aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Te descubriré las faldas hasta el rostro, mostraré a las naciones tu desnudez y a los reinos tu infamia. (Nahún 3, 5)

  • Ageo, el mensajero del Señor, habló al pueblo conforme al mensaje del Señor, diciendo: "Yo estoy con ustedes -oráculo del Señor-". (Ageo 1, 13)

  • ¡Ánimo, Zorobabel! -oráculo del Señor-. ¡Ánimo, Josué, hijo de Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Ánimo, todo el pueblo del país! -oráculo del Señor-. ¡Manos a la obra! Porque yo estoy con ustedes -oráculo del Señor de los ejércitos- (Ageo 2, 4)

  • y estoy violentamente irritado contra las naciones seguras de sí mismas; porque yo estaba un poco irritado, pero ellas agravaron la desgracia. (Zacarías 1, 15)

  • Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos». (Mateo 18, 20)

  • y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo». (Mateo 28, 20)

  • Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! (Lucas 15, 17)

  • Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve. (Lucas 22, 27)

  • «Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte». (Lucas 22, 33)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina