Fondare 144 Risultati per: esas
El pueblo acudió a Moisés y le dijo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes". Moisés intercedió por el pueblo, (Números 21, 7)
Israel se apoderó de todas esas ciudades, y se estableció en las ciudades de los amorreos, en Jesbón y en sus ciudades dependientes. (Números 21, 25)
Entonces Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos todo ese oro, todas esas joyas. (Números 31, 51)
esas dos tribus y media recibieron su propiedad hereditaria al otro lado del Jordán, al este de Jericó, en la parte oriental. (Números 34, 15)
Los nombres de esas personas son los siguientes: Por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné; (Números 34, 19)
Cuando cedan esas ciudades, tomándolas de lo que es propiedad de los israelitas, exigirán más de los grupos numerosos, y menos de los grupos más pequeños. De esta manera, cada uno cederá a los levitas una cantidad de ciudades proporcionada a la herencia que haya recibido. (Números 35, 8)
Esas ciudades servirán de refugio contra el vengador del homicidio, y así el homicida no morirá sin haber comparecido delante de la comunidad para ser juzgado. (Números 35, 12)
Esas seis ciudades podrán servir de refugio no sólo a los israelitas, sino también a los extranjeros residentes o que estén de paso entre ustedes, de manera que todo el que haya matado a otro involuntariamente, pueda refugiarse en ellas. (Números 35, 15)
para que en ellas se refugiara el homicida que hubiera matado a alguien involuntariamente, sin haberlo odiado antes: buscando asilo en una de esas ciudades, salvaría su vida. (Deuteronomio 4, 42)
Estas son las palabras que el Señor les dirigió en la montaña, cuando todos ustedes estaban reunidos. Él les habló con voz potente, desde el fuego, la nube y una densa oscuridad. No añadió nada más, sino que escribió esas palabras en las dos tablas de piedra que me entregó. (Deuteronomio 5, 22)
Y cuando tu hijo te pregunte el día de mañana: "¿Qué significan esas normas, esos preceptos y esas leyes que el Señor nos ha impuesto?", (Deuteronomio 6, 20)
El Señor apartará de ti toda enfermedad, y no te infligirá ninguna de esas plagas malignas que envió sobre Egipto, y que tú ya conoces. Las tendrá reservadas, en cambio, para aquellos que te odian. (Deuteronomio 7, 15)