Fondare 95 Risultati per: entero

  • Cuando se enteró Basá, suspendió la fortificación de Ramá e interrumpió los trabajos. (II Crónicas 16, 5)

  • Cuando Sambalat se enteró de que nosotros estábamos restaurando las murallas, se enfureció y manifestó una gran irritación. Se burló de los judíos, (Nehemías 3, 33)

  • Judit se enteró de las amargas quejas que el pueblo, descorazonado por la falta de agua, había dirigido al jefe de la ciudad. También se enteró de la respuesta que les había dado Ozías, cuando juró entregar la ciudad a los asirios en el término de cinco días. (Judit 8, 9)

  • Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rasgó sus vestiduras, se puso un sayal, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura, (Ester 4, 1)

  • Al oírlos conversar, trató de averiguar sus maquinaciones, y se enteró de que preparaban un atentado contra el rey Artajerjes. Entonces los denunció al rey. (Ester 12, 2)

  • ¿Quién le ha encomendado la tierra y quién lo encargó del mundo entero? (Job 34, 13)

  • Cuando Judas se enteró de esto, salió con sus soldados para derrotar al ejército real que estaba en Emaús, (I Macabeos 4, 3)

  • Mientras tanto, el rey Antíoco recorría las provincias de la meseta. Allí se enteró de que en Persia había una ciudad llamada Elimaida, célebre por sus riquezas, su plata y su oro. (I Macabeos 6, 1)

  • Cuando Lisias se enteró de la muerte del rey, puso en el trono a su hijo Antíoco, que él había educado desde niño, dándole el sobrenombre de Eupátor. (I Macabeos 6, 17)

  • Mientras tanto, Lisias se enteró de que Filipo -a quien el rey Antíoco había encargado antes de morir que educara a su hijo Antíoco, para que fuera rey- (I Macabeos 6, 55)

  • Apenas se enteró, dijo: "No quiero ni verles la cara". (I Macabeos 7, 3)

  • Entre tanto, la fama de los romanos llegó a oídos de Judas: supo que eran guerreros valerosos, se mostraban benévolos con todos sus aliados y entablaban amistad con todos los que acudían a ellos; sobre todo, se enteró de que eran guerreros valerosos. (I Macabeos 8, 1)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina