Fondare 253 Risultati per: descendientes

  • ¿No has sido tú, Dios nuestro, el que expulsaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y se la entregaste para siempre a los descendientes de tu amigo Abraham? (II Crónicas 20, 7)

  • Y los levitas del grupo de los descendientes de Quehat y de los descendientes de Coré se levantaron para alabar en alta voz al Señor, el Dios de Israel. (II Crónicas 20, 19)

  • toda la asamblea selló una alianza con el rey en la Casa de Dios. Iehoiadá les dijo: "Aquí está el hijo del rey. Él debe reinar, como lo dijo el Señor acerca de los descendientes de David. (II Crónicas 23, 3)

  • Entonces se presentaron los levitas: De los descendientes de Quehat: Majat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías; de los descendientes de Merarí: Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Iehalelel; de los descendientes de Gersón: Ioaj, hijo de Zimá, y Eden, hijo de Ioaj; (II Crónicas 29, 12)

  • de los descendientes de Elisafán: Simrí y Ieiel; de los descendientes de Asaf: Zacarías y Matanías; (II Crónicas 29, 13)

  • de los descendientes de Hemán: Iejiel y Simei; de los descendientes de Iedutún: Semaías y Uziel. (II Crónicas 29, 14)

  • En Jerusalén vivían hijos de Judá e hijos de Benjamín. De los hijos de Judá: Ataías, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalalel, de los descendientes de Peres; (Nehemías 11, 4)

  • El total de los descendientes de Peres que vivían en Jerusalén era de 468 hombres aguerridos. (Nehemías 11, 6)

  • los judíos instituyeron para ellos mismos, para sus descendientes y para todos sus adeptos, la tradición irrevocable de celebrar anualmente esos dos días, según lo dispuesto en aquel escrito y en la fecha fijada. (Ester 9, 27)

  • Estos días son conmemorados y celebrados de generación en generación, en cada familia, en cada provincia y en cada ciudad. Y estos días de "Purím" nunca dejarán de ser festejados entre los judíos, ni se borrará su recuerdo entre sus descendientes. (Ester 9, 28)

  • para instituir estos días de los "Purím", en las fechas fijadas, como lo habían ordenado Mardoqueo, el judío, y la reina Ester, y como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, con algunas cláusulas sobre ayunos y lamentaciones. (Ester 9, 31)

  • eliminarás su estirpe de la tierra, y a sus descendientes de entre los hombres. (Salmos 21, 11)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina