Fondare 401 Risultati per: cosas

  • Porque si ustedes poseen estas cosas en abundancia, no permanecerán inactivos ni estériles en lo que se refiere al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (II Pedro 1, 8)

  • Por eso yo les recordaré siempre estas cosas, aunque ustedes ya las saben y están bien convencidos de la verdad que ahora poseen. (II Pedro 1, 12)

  • Y haré todo lo posible para que, después de mi partida, ustedes se acuerden siempre de estas cosas. (II Pedro 1, 15)

  • Queridos hermanos, esta es la segunda carta que les escribo. En las dos les he recomendado algunas cosas, para que tengan un criterio exacto. (II Pedro 3, 1)

  • Ya que todas las cosas se desintegrarán de esa manera, ¡qué santa y piadosa debe ser la conducta de ustedes, (II Pedro 3, 11)

  • Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. (I Juan 2, 1)

  • No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (I Juan 2, 15)

  • aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. (I Juan 3, 20)

  • Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna. (I Juan 5, 13)

  • Tendría muchas otras cosas que escribirles, pero no quise hacerlo por carta, porque espero ir a verlos para hablar con ustedes personalmente, a fin de que nuestra alegría sea completa. (II Juan 1, 12)

  • Tendría muchas cosas que decirte, pero no quiero hacerlo por carta. (III Juan 1, 13)

  • Después tuve la siguiente visión: Había una puerta abierta en el cielo, y la voz que había escuchado antes, hablándome como una trompeta, me dijo: «Sube aquí, y te mostraré las cosas que deben suceder en seguida». (Apocalipsis 4, 1)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina