Fondare 191 Risultati per: buena

  • El centinela lanzó un grito y avisó al rey. El rey dijo: "Si está solo, trae una buena noticia". Mientras el hombre se iba acercando, (II Samuel 18, 25)

  • el centinela divisó a otro que venía corriendo y gritó al portero: "¡Otro hombre viene corriendo solo!". El rey comentó: "Ese también trae una buena noticia". (II Samuel 18, 26)

  • Luego el centinela dijo: "Por la manera de correr, me parece que el primero es Ajimáas, hijo de Sadoc". Entonces el rey dijo: "Es una buena persona: seguro que viene con buenas noticias". (II Samuel 18, 27)

  • En seguida llegó el cusita y dijo: "¡Que mi señor, el rey, se entere de la buena noticia! El Señor hoy te ha hecho justicia, librándote de todos los que se sublevaron contra ti". (II Samuel 18, 31)

  • Barzilai era muy anciano, tenía ochenta años, y había abastecido de provisiones al rey durante su permanencia en Majanaim, porque era un hombre de muy buena posición. (II Samuel 19, 33)

  • El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria". (I Reyes 22, 13)

  • Después dijo a Guejazí, su servidor: "Llama a esa buena sunamita". El servidor la llamó, y ella se presentó ante él. (II Reyes 4, 12)

  • Entonces despojaron a Saúl y se llevaron su cabeza y sus armas. Luego enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos, para anunciar la buena noticia a sus ídolos y al pueblo. (I Crónicas 10, 9)

  • Estos fueron una buena ayuda para David y su tropa, porque todos eran guerreros valerosos y llegaron a ser jefes del ejército. (I Crónicas 12, 22)

  • El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria". (II Crónicas 18, 12)

  • Luego les expliqué cómo la mano bondadosa de mi Dios había estado sobre mí y también les comuniqué las palabras que me había dicho el rey. "¡Vamos, dijeron ellos, pongámonos a trabajar!". Y emprendieron esta buena obra con toda decisión. (Nehemías 2, 18)

  • Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina