Fondare 252 Risultati per: arca del pacto

  • Entonces los sacerdotes y levitas se santificaron para subir el Arca del Señor, el Dios de Israel. (I Crónicas 15, 14)

  • Los hijos de los levitas trasladaron el Arca de Dios, sosteniéndola sobre sus hombros con unas andas, como lo había ordenado Moisés según la palabra del Señor. (I Crónicas 15, 15)

  • Berequías y Elcaná eran porteros del Arca. (I Crónicas 15, 23)

  • Los sacerdotes Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaías y Eliezer, tocaban las trompetas delante del Arca de Dios. Obededóm y Iejías eran porteros del Arca. (I Crónicas 15, 24)

  • David, los ancianos de Israel y los jefes de mil hombres fueron con gran alegría a subir el Arca de la Alianza del Señor, desde la casa de Obededóm. (I Crónicas 15, 25)

  • Y porque Dios había asistido a los levitas que trasladaban el Arca de la Alianza del Señor, se inmolaron siete toros y siete carneros. (I Crónicas 15, 26)

  • David iba revestido con un manto de lino, lo mismo que todos los levitas que llevaban el Arca, los cantores y Quenanías, el que dirigía el traslado. David llevaba además un efod de lino. (I Crónicas 15, 27)

  • Todo Israel subió el Arca de la Alianza del Señor entre aclamaciones y al son de cuernos, trompetas, címbalos, arpas y cítaras. (I Crónicas 15, 28)

  • Cuando el Arca de la Alianza del Señor entraba en la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, estaba mirando por una ventana, y al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón. (I Crónicas 15, 29)

  • Luego introdujeron el Arca de Dios y la colocaron en medio de la Carpa que David había hecho levantar para ella, y ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de comunión. (I Crónicas 16, 1)

  • David puso de servicio delante del Arca del Señor a algunos levitas, para conmemorar, celebrar y glorificar al Señor, el Dios de Israel. (I Crónicas 16, 4)

  • Los sacerdotes Benaías y Iajaziel tocaban ininterrumpidamente las trompetas delante del Arca de la Alianza de Dios. (I Crónicas 16, 6)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina