Fondare 469 Risultati per: agua de la roca

  • El que se siente en un mueble donde se haya sentado ese hombre, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 6)

  • El que toque el cuerpo del hombre que tiene el flujo, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 7)

  • Si el enfermo escupe a una persona pura, esta deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impura hasta la tarde. (Levítico 15, 8)

  • Cualquiera que toque algún objeto que haya estado debajo de él, será impuro hasta la tarde. Y el que transporte ese objeto, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 10)

  • El que haya sido tocado por alguien que padece de ese flujo y no se haya lavado cuidadosamente las manos, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 11)

  • La vasija de barro que toque el enfermo deberá ser rota, y cualquier otro utensilio de madera deberá ser lavado con agua. (Levítico 15, 12)

  • Si el hombre que tiene el flujo se cura, contará siete días para su purificación. Entonces lavará su ropa, se bañará en el agua de un manantial, y será puro. (Levítico 15, 13)

  • Si un hombre tiene una eyaculación, lavará con agua todo su cuerpo, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 16)

  • La ropa o el cuero sobre los que se haya derramado el semen, deberá ser lavado con agua y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 17)

  • Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • El que toque su lecho deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 21)

  • El que toque algún mueble sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 22)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina