Fondare 43 Risultati per: Salido

  • Isaías no había salido aún del patio central, cuando le llegó la palabra del Señor: (II Reyes 20, 4)

  • Acompáñalo, y yo te daré un sobresueldo". El ángel respondió: "Sí, iré con él, no tengas miedo. Volveremos tan bien como hemos salido, porque el camino es seguro". (Tobías 5, 16)

  • Mientras tanto, los padres habían salido de la habitación y cerraron la puerta. Tobías se levantó de la cama y dijo a Sara: "Levántate, hermana, y oremos para pedir al Señor que nos manifieste su misericordia y su salvación". (Tobías 8, 4)

  • Amán había salido aquel día contento y de buen humor. Pero al ver en la puerta real a Mardoqueo, que no se levantaba ni temblaba ante él, se llenó de furor. (Ester 5, 9)

  • Esta noticia lo dejó consternado y abatido, porque a Israel no le había sucedido lo que él deseaba y las cosas no habían salido como el rey se lo había ordenado. (I Macabeos 4, 27)

  • Al oír tales noticias, el rey quedó consternado, presa de una violenta agitación, y cayó en cama enfermo de tristeza, porque las cosas no le habían salido como él deseaba. (I Macabeos 6, 8)

  • Entonces hizo pasar al filo de la espada a todos los que habían salido a ver el espectáculo. Luego dio una batida por la ciudad con los soldados armados y mató a una gran muchedumbre. (II Macabeos 5, 26)

  • ¡Qué lejos nos apartamos del camino de la verdad! La luz de la justicia nunca nos ha iluminado ni el sol ha salido para nosotros. (Sabiduría 5, 6)

  • Lo he jurado por mí mismo, de mi boca ha salido la justicia, una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, toda lengua jurará por mí, (Isaías 45, 23)

  • Un león ha subido de su espesura, un destructor de naciones se ha puesto en marcha, ha salido de su morada, para reducir tu país a la devastación: tus ciudades serán destruidas y quedarán despobladas. (Jeremías 4, 7)

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos contra los profetas: Yo les haré comer ajenjo y les daré de beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén ha salido la impiedad a todo el país. (Jeremías 23, 15)

  • Además, las tropas del Faraón habían salido de Egipto, y los caldeos que sitiaban a Jerusalén, al oír la noticia, habían levantado el asedio. (Jeremías 37, 5)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina