Fondare 133 Risultati per: Presentó
Betsabé se presentó ante el rey en su habitación privada. El rey estaba muy viejo y Abisag, la sunamita, lo servía. (I Reyes 1, 15)
Le anunciaron al rey: "Está aquí el profeta Natán". Él se presentó al rey y se postró delante de él con el rostro en tierra. (I Reyes 1, 23)
Entonces el rey David tomó la palabra y dijo: "Llámenme a Betsabé". Ella se presentó al rey y se quedó de pie delante de él. (I Reyes 1, 28)
Salomón se despertó, y comprendió que había tenido un sueño. Luego regresó a Jerusalén y se presentó ante el Arca de la Alianza del Señor; ofreció holocaustos y sacrificios de comunión, e hizo un banquete para todos sus servidores. (I Reyes 3, 15)
el hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, un natural de Tiro, había sido artesano del bronce, y él mismo estaba dotado de una gran habilidad, inteligencia y destreza para ejecutar toda clase de trabajos en bronce. Jirám se presentó ante el rey Salomón y ejecutó todos los trabajos que él le encomendó. (I Reyes 7, 14)
Llegó a Jerusalén con un séquito imponente, con camellos cargados de perfumes, de muchísimo oro y de piedras preciosas. Cuando se presentó ante Salomón, le expuso todo lo que tenía pensado decirle. (I Reyes 10, 2)
Lo mandaron llamar, y él se presentó con toda la asamblea de Israel. Entonces hablaron así a Roboám: (I Reyes 12, 3)
Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debemos desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarás; el Señor la entregará en manos del rey". (I Reyes 22, 15)
Después dijo a Guejazí, su servidor: "Llama a esa buena sunamita". El servidor la llamó, y ella se presentó ante él. (II Reyes 4, 12)
y presentó al rey de Israel la carta que decía: "Al mismo tiempo que te llega esta carta, te envío a Naamán, mi servidor, para que lo libres de su enfermedad". (II Reyes 5, 6)
Luego volvió con toda su comitiva adonde estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor". (II Reyes 5, 15)
Jazael fue al encuentro de Eliseo llevando como presente cuarenta camellos cargados con lo mejor que había en Damasco. Al llegar, se presentó ante él y le dijo: "Tu hijo Ben Hadad, rey de Arám, me ha enviado a preguntarte: ¿Me restableceré de esta enfermedad?". (II Reyes 8, 9)