Fondare 159 Risultati per: Paso

  • Hoy me arrojas lejos del suelo fértil; yo tendré que ocultarme de tu presencia y andar por la tierra errante y vagabundo, y el primero que me salga al paso me matará". (Génesis 4, 14)

  • Y a todos los que estaban a la entrada de la casa, pequeños y grandes, los hirieron con una luz enceguecedora, de manera que ya no pudieron abrirse paso. (Génesis 19, 11)

  • De este modo, el campo de Efrón en Macpelá, frente a Mamré -el campo con la caverna y todos los árboles que estaban dentro de sus límites- pasó a ser (Génesis 23, 17)

  • Labán le dijo: "Realmente, tú eres de mi misma sangre". Después que Jacob pasó un mes entero en compañía de Labán, (Génesis 29, 14)

  • mientras que Jacob prosiguió su camino. De pronto, le salieron al paso unos ángeles de Dios. (Génesis 32, 2)

  • Y al que iba al frente le dio esta orden: "Cuando mi hermano Esaú te salga al paso y te pregunte: ‘¿Quién es tu patrón? ¿Adónde vas? ¿Y quién es el dueño de todo eso que está delante de ti?’, (Génesis 32, 18)

  • Después que los hizo cruzar el torrente, pasó también todas sus posesiones. (Génesis 32, 24)

  • Esaú preguntó: "¿Qué intentabas hacer con todo ese ganado que me salió al paso?". "Lograr que mi señor me diera la bienvenida", respondió Jacob. (Génesis 33, 8)

  • Tú sigue adelante, mientras yo avanzo lentamente, al paso de la caravana que me va precediendo, y al paso de los niños. Luego te alcanzaré en Seír". (Génesis 33, 14)

  • Pero pasó ese año, y al año siguiente vinieron otra vez y dijeron a José: "Ya se ha terminado todo el dinero y los animales te pertenecen. No podemos ocultarte que no queda nada a tu disposición, fuera de nuestras personas y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)

  • De esa manera, José adquirió para el Faraón todas las tierras de Egipto, porque los egipcios, acosados por el hambre, vendieron cada uno su campo. La tierra pasó a ser propiedad del Faraón, (Génesis 47, 20)

  • Pasó mucho tiempo y, mientras tanto, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que gemían en la esclavitud, hicieron oír su clamor, y ese clamor llegó hasta Dios, desde el fondo de su esclavitud. (Exodo 2, 23)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina