Fondare 413 Risultati per: Jur

  • Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras. (Colosenses 3, 8)

  • los impúdicos y pervertidos, los traficantes de seres humanos, los tramposos y los perjuros. En una palabra, la Ley está contra todo lo que se opone a la sana doctrina (I Timoteo 1, 10)

  • Yo te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: (II Timoteo 4, 1)

  • Que no injurien a nadie y sean amantes de la paz, que sean benévolos y demuestren una gran humildad con todos los hombres. (Tito 3, 2)

  • Entonces juré en mi indignación: Jamás entrarán en mi Reposo. (Hebreos 3, 11)

  • ¿Y a quiénes juró Dios que no entrarían en su Reposo, sino a los mismos que le habían desobedecido? (Hebreos 3, 18)

  • Nosotros, en cambio, los que hemos creído, vamos hacia aquel Reposo del cual se dijo: Entonces juré en mi indignación: Jamás entrarán en mi Reposo. En realidad, las obras de Dios estaban concluidas desde la creación del mundo, (Hebreos 4, 3)

  • Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, como no podía jurar por alguien mayor que él, juró por sí mismo, (Hebreos 6, 13)

  • Los hombres acostumbran a jurar por algo más grande que ellos, y lo que se confirma con un juramento queda fuera de toda discusión. (Hebreos 6, 16)

  • Por eso Dios, queriendo dar a los herederos de la promesa una prueba más clara de que su decisión era irrevocable, la garantizó con un juramento. (Hebreos 6, 17)

  • De esa manera, hay dos realidades irrevocables -la promesa y el juramento- en las que Dios no puede engañarnos. Y gracias a ellas, nosotros, los que acudimos a él, nos sentimos poderosamente estimulados a aferrarnos a la esperanza que se nos ofrece. (Hebreos 6, 18)

  • Además, todo esto ha sido confirmado con un juramento. Porque, mientras los descendientes de Leví fueron instituidos sacerdotes sin la garantía de un juramento, (Hebreos 7, 20)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina