Fondare 18 Risultati per: Horeb

  • Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. (Exodo 3, 1)

  • porque yo estaré delante de ti, allá sobre la roca, en Horeb. Tú golpearás la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo". Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. (Exodo 17, 6)

  • Entonces los israelitas se despojaron de sus adornos, desde el momento en que partieron del monte Horeb. (Exodo 33, 6)

  • -Desde el Horeb hasta Cades Barné, hay once días de camino por las montañas de Seír-. (Deuteronomio 1, 2)

  • El Señor, nuestro Dios, nos habló en el Horeb en estos términos: "Ya han estado bastante tiempo en esta montaña. (Deuteronomio 1, 6)

  • Después partimos del Horeb, y comenzamos a recorrer el desierto inmenso y temible que ustedes han visto. Íbamos hacia la montaña de los amorreos, como el Señor, nuestro Dios, nos lo había ordenado, y llegamos a Cades Barné. (Deuteronomio 1, 19)

  • El día en que estabas delante del Señor, tu Dios, en el Horeb, él me dijo: "Reúneme al pueblo y yo les haré oír mis palabras, para que aprendan a temerme mientras vivan sobre la tierra, y enseñen a sus hijos a hacer otro tanto". (Deuteronomio 4, 10)

  • Tengan cuidado de ustedes mismos. Cuando el Señor les habló desde el fuego, en el Horeb, ustedes no vieron ninguna figura. (Deuteronomio 4, 15)

  • El Señor, nuestro Dios, hizo una alianza con nosotros en el Horeb. (Deuteronomio 5, 2)

  • Ya en el Horeb lo irritaron, y él se indignó tanto que estuvo a punto de destruirlos. (Deuteronomio 9, 8)

  • Esto es precisamente lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: "No quiero seguir escuchando la voz del Señor, mi Dios, ni miraré más este gran fuego, porque de lo contrario moriré". (Deuteronomio 18, 16)

  • Estas son las palabras de la alianza que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas en territorio de Moab, además de la alianza que había hecho con ellos en el Horeb. (Deuteronomio 28, 69)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina