Fondare 390 Risultati per: Hermano

  • y enviarles a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el anuncio de la Buena Noticia de Cristo. Lo hicimos para afianzarlos y confortarlos en la fe, (I Tesalonicenses 3, 2)

  • Que nadie se atreva a perjudicar ni a dañar en esto a su hermano, porque el Señor hará justicia por todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y atestiguado. (I Tesalonicenses 4, 6)

  • Les ordenamos, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que lleve una vida ociosa, contrariamente a la enseñanza que recibieron de nosotros. (II Tesalonicenses 3, 6)

  • Pero no lo consideren como a un enemigo, sino repréndanlo como a un hermano. (II Tesalonicenses 3, 15)

  • Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, te saludamos a ti, Filemón, nuestro querido amigo y colaborador, (Filemon 1, 1)

  • Por mi parte, yo he experimentado una gran alegría y me he sentido reconfortado por tu amor, viendo cómo tú, querido hermano, aliviabas las necesidades de los santos. (Filemon 1, 7)

  • no ya como un esclavo, sino como algo mucho mejor, como un hermano querido. Si es tan querido para mí, cuánto más lo será para ti, que estás unido a él por lazos humanos y en el Señor. (Filemon 1, 16)

  • Sí, hermano, préstame ese servicio por amor al Señor y tranquiliza mi corazón en Cristo. (Filemon 1, 20)

  • Entonces nadie tendrá que instruir a su compatriota ni a su hermano, diciendo: «Conoce al Señor»; porque todos me conocerán, desde el más pequeño al más grande. (Hebreos 8, 11)

  • Que el hermano de condición humilde se gloríe cuando es exaltado, (Santiago 1, 9)

  • ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, (Santiago 2, 15)

  • Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla en contra de un hermano o lo condena, habla en contra de la Ley y la condena. Ahora bien, si tú condenas la Ley, no eres cumplidor de la Ley, sino juez de la misma. (Santiago 4, 11)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina