Fondare 370 Risultati per: Eres
Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán. (Deuteronomio 28, 10)
Mientras Josué estaba cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba de pie frente a él, con la espada desenvainada en su mano. Josué avanzó hacia él y le preguntó: "¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?". (Josué 5, 13)
Cuando Josué ya era de edad muy avanzada, el Señor le dijo: "Tú eres un anciano muy entrado en años, y todavía queda por conquistar una gran parte del país. (Josué 13, 1)
Entonces Gedeón respondió: "Señor, si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo. (Jueces 6, 17)
Pero como Galaad también tuvo hijos con su esposa, estos, cuando se hicieron grandes, echaron a Jefté, diciéndole: "Tú no participarás de la herencia en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer". (Jueces 11, 2)
Yo no te ofendí: eres tú el que procede mal conmigo si me atacas. Que el Señor, el Juez, juzgue hoy quién tiene razón, si los israelitas o los amonitas". (Jueces 11, 27)
Galaad ocupó los vados del Jordán para cortarle el paso a los efraimitas. Y cuando un fugitivo de Efraím intentaba pasar, los hombres de Galaad le preguntaban: "¿Tú eres de Efraím?". Si él respondía que no, (Jueces 12, 5)
El Ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: "Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo. (Jueces 13, 3)
Manóaj se levantó y fue detrás de su mujer. Y al llegar adonde estaba el hombre, le dijo: "¿Eres tú el que le ha hablado a esta mujer?". "Sí, soy yo", respondió él. (Jueces 13, 11)
"Y tú, ¿quién eres?", le preguntó. "Soy Rut, tu servidora, respondió ella; extiende tu manta sobre tu servidora, porque a ti te toca responder por mí". (Rut 3, 9)
Y ahora, no temas, hija mía. Haré por ti todo lo que me digas, porque toda la gente de mi pueblo sabe muy bien que eres una mujer decidida. (Rut 3, 11)
Me ha parecido bien informarte de esto y sugerirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres ejercer tu derecho de rescate, puedes hacerlo; de lo contrario, dímelo para que yo lo sepa. Tú eres el primero que puede ejercer ese derecho, y después vengo yo". El hombre le respondió: "Está bien, lo haré". (Rut 4, 4)