Fondare 110 Risultati per: Castigo Divino

  • Ahora consíganse siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un holocausto por ustedes mismos, y mi servidor Job intercederá por ustedes. Y yo, en atención a él, no les infligiré ningún castigo humillante, por no haber dicho la verdad acerca de mí, como mi servidor Job. (Job 42, 8)

  • Porque yo era golpeado todo el día y cada mañana soportaba mi castigo. (Salmos 73, 14)

  • Sí, el furor de los hombres tendrá que alabarte, los que sobrevivan al castigo te festejarán. (Salmos 76, 11)

  • Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos, (Salmos 91, 8)

  • no toleró que nadie los oprimiera, y castigó a reyes, por amor a ellos: (Salmos 105, 14)

  • El Señor me castigó duramente, pero no me entregó a la muerte. (Salmos 118, 18)

  • Luego, lleno de indignación, despojó a Andrónico de la púrpura, desgarró sus vestiduras y lo hizo conducir por toda la ciudad hasta el sitio donde había tratado tan impíamente a Onías. Allí hizo ajusticiar al homicida, y así el Señor le infligió el castigo que había merecido. (II Macabeos 4, 38)

  • De esta manera fueron inmediatamente sometidos a un castigo injusto los que habían defendido la ciudad, el pueblo y los objetos sagrados. (II Macabeos 4, 48)

  • Porque es una señal de gran benevolencia no tolerar por mucho tiempo a los impíos, sino infligirles rápidamente un castigo. (II Macabeos 6, 13)

  • Porque, aunque ahora me librara del castigo de los hombres, no podría escapar, ni vivo ni muerto, de las manos del Todopoderoso. (II Macabeos 6, 26)

  • Por eso envió en seguida un aviso a las ciudades de la costa, invitando a comprar esclavos judíos y prometiendo entregar noventa esclavos por talento, sin imaginarse el castigo que pronto le infligiría el Todopoderoso. (II Macabeos 8, 11)

  • Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que habían incendiado las puertas sagradas, incluido Calístenes, que se había refugiado en una choza. Así él recibió el castigo merecido por su impiedad. (II Macabeos 8, 33)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina