Fondare 2431 Risultati per: Cam

  • "Dios proveerá el cordero para el holocausto", respondió Abraham. Y siguieron caminando los dos juntos. (Génesis 22, 8)

  • para que me venda la caverna de Macpelá, que él tiene en el extremo de su campo. Que me la ceda por su valor real, para que yo la posea como sepulcro familiar en medio de ustedes". (Génesis 23, 9)

  • "No, señor, escúchame bien: yo te doy el campo y también la caverna que hay en él. Te la doy en presencia de mis compatriotas, para que entierres a tu esposa". (Génesis 23, 11)

  • y teniendo a estos por testigos, dijo a Efrón: "Si estás dispuesto a llegar a un acuerdo conmigo, te pagaré el precio del campo. Acéptalo, para que yo entierre allí a mi esposa". (Génesis 23, 13)

  • escúchame, señor. El campo vale cuatrocientos siclos de plata, pero ¿qué es esa suma para personas como tú y yo? Entierra a tu esposa". (Génesis 23, 15)

  • De este modo, el campo de Efrón en Macpelá, frente a Mamré -el campo con la caverna y todos los árboles que estaban dentro de sus límites- pasó a ser (Génesis 23, 17)

  • Luego Abraham enterró a Sara en la caverna del campo de Macpelá, frente a Mamré, en el país de Canaán. (Génesis 23, 19)

  • Así adquirió Abraham a los descendientes de Het el campo y la caverna que hay en él, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 23, 20)

  • Luego tomó diez de los camellos de su señor, y llevando consigo toda clase de regalos, partió hacia Arám Naharaim, hacia la ciudad de Najor. (Génesis 24, 10)

  • Allí hizo arrodillar a los camellos junto a la fuente, en las afueras de la ciudad. Era el atardecer, la hora en que las mujeres salen a buscar agua. (Génesis 24, 11)

  • La joven a la que yo diga: ‘Por favor, inclina tu cántaro para que pueda beber’, y que me responda: ‘Toma, y también daré de beber a tus camellos’, esa será la mujer que has destinado para tu servidor Isaac. Así reconoceré que has sido bondadoso con mi patrón". (Génesis 24, 14)

  • Después que lo dejó beber hasta saciarse, añadió: "También sacaré agua hasta que tus camellos se sacien de beber". (Génesis 24, 19)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina