Fondare 52 Risultati per: Cabezas
Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta -oráculo del Señor-. (Ezequiel 22, 31)
Allí se escuchaba el ruido de una multitud despreocupada. A ellos se sumaba una cantidad de hombres, venidos de todas partes del desierto. Ellos pusieron pulseras en los brazos de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas. (Ezequiel 23, 42)
Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha exigido de su ejército un gran esfuerzo contra Tiro. Todas las cabezas han quedado rapadas y todas las espaldas llagadas, pero él no ha logrado de Tiro, ni para sí ni para su ejército, ninguna recompensa por el esfuerzo realizado. (Ezequiel 29, 18)
Ellos no yacen con los héroes caídos antiguamente -con los que bajaron al Abismo con sus armas de guerra, con sus espadas debajo de sus cabezas y sus escudos sobre sus restos- porque el terror de los héroes reinaba en la tierra de los vivientes. (Ezequiel 32, 27)
Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. (Daniel 7, 6)
Y ustedes también, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea, ¿qué quieren de mí? ¿Van a tomar represalias contra mí? Si las toman, yo las haré caer muy pronto sobre sus cabezas. (Joel 4, 4)
Yo los haré resurgir del lugar donde ustedes los vendieron y haré recaer esas represalias sobre sus cabezas. (Joel 4, 7)
cambiaré sus fiestas en duelo y todos sus cantos en lamentaciones; haré que todos se ciñan un sayal y que se rapen todas las cabezas; haré que estén de duelo como por un hijo único, y su final será como un día de amargura. (Amós 8, 10)
Pero como ellos lo contradecían y lo injuriaban, sacudió su manto en señal de protesta, diciendo: «Que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas. Yo soy inocente de eso; en adelante me dedicaré a los paganos». (Hechos 18, 6)
Porque el poder de esos caballos reside en su boca y en sus colas: sus colas son como serpientes, que tienen cabezas con las cuales hacen daño. (Apocalipsis 9, 19)
Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. (Apocalipsis 12, 3)
Entonces vi que emergía del mar una Bestia con siete cabezas y diez cuernos. En cada cuerno tenía una diadema, y sobre sus cabezas había leyendas con nombres blasfemos. (Apocalipsis 13, 1)