Fondare 29 Risultati per: ídolo

  • Al ídolo, lo funde un artesano, un orfebre lo recubre de oro y le suelda cadenas de plata. (Isaías 40, 19)

  • El que es demasiado pobre para hacer esa ofrenda elige una madera que no se pudra y se busca un hábil artesano para erigir un ídolo que no se tambalee. (Isaías 40, 20)

  • El artesano anima al orfebre; el que forja a martillo, al que golpea el yunque, diciendo de la soldadura: "¡Está bien!". Luego se sujeta al ídolo con clavos, para que no se tambalee. (Isaías 41, 7)

  • El hombre se sirve de ellos para hacer fuego, los toma para calentarse y también los enciende para cocer el pan. Pero, además, hace con ellos un dios y se postra ante él; hace un ídolo y lo adora. (Isaías 44, 15)

  • Con el resto, hace un dios, su ídolo, y lo adora; se postra y le suplica, diciendo: "¡Líbrame, porque tú eres mi dios!". (Isaías 44, 17)

  • ¡Reúnanse y vengan, acérquense todos juntos, fugitivos de las naciones! No saben lo que hacen los que llevan su ídolo de madera, y suplican a un dios que no puede salvar. (Isaías 45, 20)

  • Por eso te las anuncié de antemano, te las predije antes que sucedieran, para que no dijeras: "Las hizo mi ídolo; las ordenó mi estatua, mi imagen fundida". (Isaías 48, 5)

  • El hombre queda aturdido, sin comprender, el fundidor se avergüenza de su ídolo, porque su estatua es una mentira, y en nada de eso hay aliento de vida; (Jeremías 10, 14)

  • El hombre queda aturdido, sin comprender, el fundidor se avergüenza de su ídolo, porque su estatua es una mentira y no hay en nada de eso aliento de vida; (Jeremías 51, 17)

  • Extendió algo así como una mano y me tomó por un mechón de mis cabellos. Un espíritu me levantó entre la tierra y el cielo y me llevó en una visión divina a Jerusalén, hasta la entrada de la puerta interior que da hacia el norte, allí donde está emplazado el Ídolo de los celos que provoca los celos de Dios. (Ezequiel 8, 3)

  • Él me dijo: "Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia el norte". Yo levanté mis ojos hacia el norte y vi que al norte de la puerta del altar, justo a la entrada, estaba el Ídolo de los celos. (Ezequiel 8, 5)

  • Había en Babilonia un ídolo llamado Bel, a quien se le ofrecía todos los días más de seiscientos kilos de harina, de la mejor calidad, cuarenta ovejas y más de doscientos litros de vino. (Daniel 14, 3)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina