Fondare 466 Risultati per: santo sábado

  • La gracia de Cristo Jesús, el Señor, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. (2º Carta a los Corintios 13, 14)

  • También ustedes, al escuchar la Palabra de la Verdad,el Evangelio que los salva, creyeron en él,quedando sellados con el Espíritu Santo prometido, (Carta a los Efesios 1, 13)

  • En él se ajustan los diversos elementos, y la construcción se eleva hasta formar un templo santo en el Señor. (Carta a los Efesios 2, 21)

  • No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la salvación. (Carta a los Efesios 4, 30)

  • Por tanto, que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado. (Carta a los Colosenses 2, 16)

  • El Evangelio que les llevamos no se quedó sólo en palabras, sino que hubo milagros y Espíritu Santo, dejándoles plena convicción. Y tampoco han olvidado cómo nos portamos entre ustedes y en atención a ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 5)

  • A su vez ustedes se hicieron imitadores nuestros y del mismo Señor cuando, al recibir la palabra, probaron la alegría del Espíritu Santo en medio de fuertes oposiciones. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 6)

  • Por eso, el que no haga caso de estas advertencias desobedece, no a un hombre, sino al mismo Dios, que les da a ustedes su Espíritu Santo. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 8)

  • Saluden a todos los hermanos con el beso santo. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 26)

  • Conserva el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. (2º Carta a Timoteo 1, 14)

  • Si alguno, pues, trata de no cometer las faltas de que hablo, será como vajilla noble: será santo, útil al Señor, apropiado para toda obra buena. (2º Carta a Timoteo 2, 21)

  • no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo (Carta a Tito 3, 5)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina