Fondare 876 Risultati per: salmos de David
a ti que das a los reyes la victoria, que salvas a David, tu servidor de la espada que mata (Salmos 144, 10)
Construyeron de nuevo la ciudad de David con un muro alto y fuerte, protegido por torres poderosas, y pasó a ser la Fortaleza de ellos. (1 Macabeos 1, 33)
Los funcionarios del Rey y la gobernación de la ciudad de David en Jerusalén, recibieron la información de que unos hombres habían desobedecido la orden del rey y habían ido a esconderse en cavernas del desierto. (1 Macabeos 2, 31)
A David, por su piedad, le fue concedido el trono de un reino que no tendrá fin. (1 Macabeos 2, 57)
A la vista de un ejército tan poderoso, rezó así: «Bendito seas, Salvador de Israel, que quebraste la fuerza del guerrero por mano de tu siervo David (1 Macabeos 4, 30)
De los de Nicanor cayeron cerca de quinientos hombres y el resto huyó hacia la ciudad de David. (1 Macabeos 7, 32)
En su tiempo, los judíos consiguieron arrojar a los paganos de la provincia, especialmente a los de la ciudad de David, Jerusalén, donde habían construido una fortaleza de la que salían para profanar los límites del templo, causando graves ofensas a su santidad. (1 Macabeos 14, 36)
Este hecho se leía también en los archivos y en las Memorias del tiempo de Nehemías. Ahí contaban que Nehemías inició una biblioteca y reunió los libros referentes a los reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (2 Macabeos 2, 13)
Estos son Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel, (Proverbios 1, 1)
Palabras de Qohelet, hijo de David, rey de Jerusalén. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 1)
Tu cuello es como la torre de David, levantada para dominar; de ella cuelgan mil escudos, todos escudos de valientes. (Cantar 4, 4)
Cuando Dios se comprometió con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá, uno solo de sus hijos heredaría su realeza; con Aarón, en cambio, su sacerdocio pasa a todos sus descendientes. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 25)