Fondare 178 Risultati per: saber

  • La sabiduría para el insensato es una casa anticuada, pero el saber del ignorante no es más que palabras mal ajustadas. (Sirácides (Eclesiástico) 21, 18)

  • De ella desborda el saber cual crecida del Eufrates o del Jordán en época de cosecha; (Sirácides (Eclesiástico) 24, 26)

  • La gracia de una esposa regocija a su marido, pero su saber actuar lo reconforta hasta la médula de sus huesos. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 13)

  • Entiendan que mis esfuerzos no fueron sólo para mí, sino para todos los que buscan el saber. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 18)

  • El da a los hombres el saber para que lo glorifiquen por los maravillosos remedios que creó. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 6)

  • de no saber dar y recibir, de no responder al saludo de otro, (Sirácides (Eclesiástico) 41, 21)

  • El sondea tanto los abismos del mar como los espíritus de los hombres; él ve claro en sus proyectos. El Altísimo conoce todo lo que se puede saber: conoce los signos de los tiempos. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 18)

  • Jesús, hijo de Sirac, hijo de Eleazar de Jerusalén, fue quien puso en este libro tanta enseñanza y tanto saber; vertió en él toda la sabiduría que llevaba en su interior. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 27)

  • ¿A quién habrá consultado para entender mejor, para saber cómo se administra justicia o para estar al día en los métodos más prácticos? (Isaías 40, 14)

  • ¿Quién lo había dicho con anterioridad para que lo supiéramos? Había que decirlo antes, y podríamos decir: «Era exacto» Pero nadie lo anunció o lo dio a saber, (Isaías 41, 26)

  • Vayan, pues, a las islas y miren, manden al país de Quedar y pregunten para saber dónde pasó algo igual que aquí. (Jeremías 2, 10)

  • Porque hicieron algo que es una infamia en Israel, a saber, cometieron adulterio con las mujeres de sus compañeros y anduvieron diciendo en mi nombre cosas que yo no les había mandado, dice Yavé.» Yo, sin embargo, lo sé y soy testigo, palabra de Yavé. (Jeremías 29, 23)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina