Fondare 96 Risultati per: rey Eliseo

  • Jazael le dijo: «¿Quién soy yo, tu siervo, para cumplir tales hazañas?» Eliseo respondió: «Acabo de tener una visión: Yavé hizo que te viera rey de Aram.» (2 Reyes 8, 13)

  • Jazael se despidió de Eliseo y fue donde su señor. Este le preguntó: «¿Qué te ha dicho Eliseo?» Le respondió: «Me ha dicho con toda certeza que sobrevivirás.» (2 Reyes 8, 14)

  • El profeta Eliseo llamó a uno de los hermanos profetas y le dijo: «Arréglate para ir a la ciudad de Ramot, en Galaad, y lleva contigo este frasco de aceite. (2 Reyes 9, 1)

  • Cuando Eliseo enfermó del mal que lo llevó a la muerte, bajo donde él Joás, rey de Israel, y lloró sobre su rostro, diciendo: «¡Padre mío, padre mío, carro y caballos de Israel!» (2 Reyes 13, 14)

  • Eliseo le dijo: «Toma un arco y flechas.» El tomó el arco y flechas. (2 Reyes 13, 15)

  • Dijo Eliseo al rey: «Pon tu mano sobre el arco». Y éste puso su mano. Entonces Eliseo colocó su mano sobre la mano del rey (2 Reyes 13, 16)

  • y dijo: «Abre la ventana hacia oriente.» El la abrió. Dijo Eliseo: «Tira.» El tiró. Dijo Eliseo: «Flecha de la victoria de Yavé, flecha de la victoria contra Aram, derrotarás a Aram en Afec, hasta exterminarlo.» (2 Reyes 13, 17)

  • Y añadió: «Toma las flechas.» El las tomó. Eliseo dijo al rey: «Dispara hacia el suelo.» El rey disparó tres veces y se detuvo. (2 Reyes 13, 18)

  • Eliseo murió y lo sepultaron. Poco después, un destacamento de moabitas hizo una incursión, como acostumbraban hacer cada año al comienzo del año. (2 Reyes 13, 20)

  • Resulta que en ese momento unas personas estaban sepultando a un difunto, cuando divisaron a los moabitas. De prisa tiraron el cadáver al sepulcro de Eliseo y se pusieron a salvo. Pero el hombre, al tocar los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso de pie. (2 Reyes 13, 21)

  • Cuando Elías fue llevado en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu. Ningún príncipe pudo intimidarlo todo el tiempo que vivió, ni nadie pudo dominarlo. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 12)

  • También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.» (Evangelio según San Lucas 4, 27)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina