Fondare 50 Risultati per: resumen de la torre de babel

  • Entonces los que estaban en la torre móvil entraron en la ciudad, causando gran consternación. (1 Macabeos 13, 44)

  • y provecho a cualquiera que lo lea. Para nosotros que nos hemos encargado del trabajo penoso de este resumen, no ha sido una obra fácil, sino que nos ha costado harto hacerla, (2 Macabeos 2, 26)

  • Dejamos, pues, al historiador la tarea de narrar con exactitud todas las cosas y nos ceñimos a los grandes rasgos de un sencillo resumen. (2 Macabeos 2, 28)

  • Hay allí una torre de veinticinco metros de altura, llena de cenizas ardientes, provista de un dispositivo giratorio en la cúspide, en pendiente por todos los lados hacia la ceniza. (2 Macabeos 13, 5)

  • Cuando ya los soldados estaban a punto de ocupar la torre y forzar la puerta de entrada (ya mandaban a buscar fuego para incendiarla), Razis, rodeado por todas partes, se hirió en el vientre con su espada. (2 Macabeos 14, 41)

  • Hermanos que se ayudan son como una fortaleza, y los amigos, como los cerrojos de una torre. (Proverbios 18, 19)

  • Tu cuello es como la torre de David, levantada para dominar; de ella cuelgan mil escudos, todos escudos de valientes. (Cantar 4, 4)

  • tus dos pechos cervatillos coquetones mellizos de gacela. Tu cuello, como torre de marfil. (Cantar 7, 4)

  • La cavó quitando las piedras y plantó cepas escogidas. En medio de ella construyó una torre y también cavó un lagar. El esperaba que produjera uvas, pero sólo le dio racimos amargos. (Isaías 5, 2)

  • El vigía exclamó: «En lo alto de la torre, mi señor, estoy de pie todo el día, y en mi puesto de guardia permanezco alerta toda la noche. (Isaías 21, 8)

  • El palacio está abandonado, la ciudad bulliciosa está solitaria; el ofel y la torre de guardia han sido convertidos en ruinas para siempre; serán, en adelante, unos lugares donde gocen los burros salvajes o donde pasten los rebaños. (Isaías 32, 14)

  • Así habla Yavé, su Salvador, el Santo de Israel: Por ustedes he mandado gente a Babel hice que rompieran todas sus trancas: ¡Lloren en sus barcos, caldeos! (Isaías 43, 14)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina