Fondare 234 Risultati per: profeta Oded

  • Así es cómo Yavé habló por medio del profeta Ageo, y les dijo: (Ageo 1, 3)

  • Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios. (Ageo 1, 12)

  • El día veintiuno del séptimo mes del segundo año de Darío, Yavé le encargó al profeta Ageo (Ageo 2, 1)

  • El día veinticuatro del mes noveno, Yavé se dirigió nuevamente al profeta Ageo, (Ageo 2, 10)

  • En el octavo mes del segundo año del reinado de Darío, una palabra de Yavé llegó al profeta Zacarías, hijo de Ido: (Zacarías 1, 1)

  • El día veinticuatro del undécimo mes del año tercero, Yavé se dirigió nuevamente al profeta Zacarías. Aquí la tienen. (Zacarías 1, 7)

  • Y si alguno intenta hacerse de profeta, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: «Mereces la muerte, porque no dices más que mentiras en nombre de Yavé.» Y sus mismos padres lo traspasarán mientras profetice. (Zacarías 13, 3)

  • Y se disculparán: «Yo no soy profeta; soy un campesino que trabaja la tierra desde joven.» (Zacarías 13, 5)

  • Les voy a enviar al profeta Elías antes que llegue el día de Yavé, que será grande y temible. (Malaquías 3, 23)

  • Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: (Evangelio según San Mateo 1, 22)

  • Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: (Evangelio según San Mateo 2, 5)

  • permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo. (Evangelio según San Mateo 2, 15)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina