Fondare 76 Risultati per: preceptos bíblicos
como premio a la obediencia de Abrahán, que guardó mis leyes y cumplió mis mandamientos y preceptos.» (Génesis 26, 5)
Guarden mis preceptos y practíquenlos: ¡yo soy Yavé, y a ustedes les hago santos! (Levítico 20, 8)
Ustedes guardarán estos preceptos míos, no sea que carguen con un pecado y mueran a consecuencia de esta profanación: ¡yo soy Yavé, y a ustedes los hago santos! (Levítico 22, 9)
Así, pues, la tierra será abandonada por ellos para que goce sus descansos sabáticos mientras quede desolada y ellos estén lejos; ellos también pagarán su maldad, porque desecharon mis mandamientos y se cansaron de mis preceptos. (Levítico 26, 43)
Si un extranjero que vive entre ustedes quiere celebrar la Pascua de Yavé, la celebrará según los preceptos y costumbres de la Pascua. El rito será el mismo para todos, tanto para el extranjero como para ustedes. (Números 9, 14)
Estos son los preceptos, decretos y leyes que Moisés dictó a los hijos de Israel a su salida de Egipto, (Deuteronomio 4, 45)
¡Ojalá que siempre tengan el mismo espíritu, me teman y guarden todos mis preceptos!, pues entonces les iría bien a ellos y a sus hijos eternamente. (Deuteronomio 5, 29)
Pero tú te quedarás conmigo, para que yo te diga todos los mandamientos, preceptos y leyes que habrás de enseñarles y así los pongan en práctica en la tierra que yo quiero que sea suya . (Deuteronomio 5, 31)
Estos son los preceptos, las normas y los mandamientos que Yavé, Dios de ustedes, me mandó, para que yo se los enseñe y ustedes los cumplan en la tierra que va a ser de ustedes. (Deuteronomio 6, 1)
Más bien hagan empeño en guardar los preceptos, los mandamientos y las normas que les he mandado. (Deuteronomio 6, 17)
Tal vez un día tu hijo te pregunte: ¿Qué son estos preceptos, mandamientos y normas que Yavé, nuestro Dios, les ha ordenado? (Deuteronomio 6, 20)
Entonces fue cuando Yavé nos ordenó poner en práctica todos estos preceptos y temerle a él, nuestro Dios, pues por ese camino nos iría bien y él nos daría vida, como hoy es el caso. (Deuteronomio 6, 24)
