Fondare 266 Risultati per: piedra de ayuda

  • Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará ordenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» (Evangelio según San Mateo 4, 6)

  • ¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra cuando le pide pan? (Evangelio según San Mateo 7, 9)

  • En cambio, los fariseos comentaban: «Este echa a los demonios con la ayuda del príncipe de los demonios.» (Evangelio según San Mateo 9, 34)

  • Y si Beelzebú me ayuda a echar los demonios, ¿quién ayuda a la gente de ustedes cuando los echan? Ellos mismos les darán la respuesta. (Evangelio según San Mateo 12, 27)

  • Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. (Evangelio según San Mateo 16, 18)

  • El que hiciera caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar. (Evangelio según San Mateo 18, 6)

  • Jesús agregó: «¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. (Evangelio según San Mateo 21, 42)

  • Jesús les dijo: «¿Ven todo eso? En verdad les digo: no quedará ahí piedra sobre piedra. Todo será destruido.» (Evangelio según San Mateo 24, 2)

  • y lo colocó en el sepulcro nuevo que se había hecho excavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra sobre la entrada del sepulcro y se fue. (Evangelio según San Mateo 27, 60)

  • Ellos, pues, fueron al sepulcro y lo aseguraron. Sellaron la piedra que cerraba la entrada y pusieron guardia. (Evangelio según San Mateo 27, 66)

  • De repente se produjo un violento temblor:el Angel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. (Evangelio según San Mateo 28, 2)

  • Mientras tanto, unos maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén decían: «Está poseído por Belzebú, jefe de los demonios, y con su ayuda expulsa a los demonios.» (Evangelio según San Marcos 3, 22)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina