Fondare 1804 Risultati per: oso

  • Si una tierra absorve las lluvias que la riegan a su debido tiempo y produce pasto provechoso para quienes la cultivan, recibe la bendición de Dios; (Carta a los Hebreos 6, 7)

  • Los hombres juran por alguien mayor que ellos, y cuando algo es dudoso, el juramento pone fin a la discusión. (Carta a los Hebreos 6, 16)

  • Es espantoso caer en las manos del Dios vivo. (Carta a los Hebreos 10, 31)

  • Recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate. (Carta a los Hebreos 10, 32)

  • Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera. (Carta a los Hebreos 10, 34)

  • Nosotros no somos de los que se retiran y pierden, sino que somos hombres de fe que salvan sus almas. (Carta a los Hebreos 10, 39)

  • Por eso de este hombre únicamente, ya casi impotente, nacieron descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo, e innumerables como los granos de arena de las orillas del mar. (Carta a los Hebreos 11, 12)

  • Abrahán pensó seguramente: Dios es capaz de resucitar a los muertos. Por eso recobró a su hijo, lo que tiene un sentido para nosotros. (Carta a los Hebreos 11, 19)

  • Por la fe los padres del recién nacido Moisés lo escondieron durante tres meses, pues vieron que el niño era muy hermoso, y no temieron el decreto del rey. (Carta a los Hebreos 11, 23)

  • Es que Dios veía más lejos y pensaba en nosotros, y no debían llegar al término antes que nosotros. (Carta a los Hebreos 11, 40)

  • enderecen los caminos tortuosos por donde han de pasar, para que el cojo no se pierda y más bien se mejore. (Carta a los Hebreos 12, 13)

  • Cuidado, pues, de hacerse los sordos con el que habla. Pues si no se salvaron en aquel tiempo los que desoyeron las palabras del profeta en la tierra, menos todavía nosotros si nos desentendemos del que habla desde los cielos. (Carta a los Hebreos 12, 25)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina