Fondare 382 Risultati per: nuestros

  • Otros decían: «Tuvimos que pedir dinero prestado a cuenta de nuestros campos y viñas para pagar el impuesto al rey. (Nehemías 5, 4)

  • Sin embargo, somos de la misma raza que nuestros hermanos, y nuestros hijos no son diferentes a sus hijos. Pero tenemos que entregarlos como esclavos; incluso muchas de nuestras hijas son ya tratadas como concubinas. Y no tenemos otra solución, puesto que nuestros campos y viñas ya pasaron a otros.» (Nehemías 5, 5)

  • y les dije: «Nosotros hemos rescatado en la medida de nuestras fuerzas a nuestros hermanos judíos que eran esclavos. ¿Y ahora son ustedes los que compran a sus hermanos?» Se quedaron callados. No tenían qué contestar. (Nehemías 5, 8)

  • Y seguí: «No está bien lo que ustedes hacen. ¿No quieren vivir obedeciendo a nuestro Dios? ¿Quieren imitar las prácticas vergonzosas de nuestros enemigos paganos? (Nehemías 5, 9)

  • Sambalat, Tobías, el árabe, Guesem y los demás enemigos nuestros supieron que yo había levantado nuevamente la muralla de Jerusalén. No quedaba ningún hoyo, aunque todavía no se habían puesto las puertas. (Nehemías 6, 1)

  • Cuando nuestros enemigos y los pueblos vecinos lo supieron, tuvieron miedo y se acobardaron. Tuvieron que reconocer en eso la obra de Dios. (Nehemías 6, 16)

  • Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto y escuchaste su clamor cerca del mar Rojo. (Nehemías 9, 9)

  • Dividiste el mar ante nuestros padres, que pasaron por medio de él sin mojarse los pies. Hundiste en sus profundidades a sus perseguidores, como piedra que cae en las profundas aguas. (Nehemías 9, 11)

  • Nuestros padres se pusieron orgullosos, endurecieron su cabeza y no escucharon tus mandatos. (Nehemías 9, 16)

  • Ahora, pues, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que mantienes tu alianza y tu amor, toma en cuenta la miseria que ha caído sobre nosotros, sobre nuestros reyes y príncipes, nuestros sacerdotes y profetas, sobre nuestros padres y sobre todo tu pueblo desde los tiempos de los reyes de Asiria hasta el día de hoy. (Nehemías 9, 32)

  • Nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no guardaron tu Ley, no hicieron caso de tus mandamientos ni de las normas que tú les diste. (Nehemías 9, 34)

  • Mira que hoy somos nosotros esclavos; somos esclavos en el país que habías dado a nuestros padres para gozar de sus frutos y bienes. (Nehemías 9, 36)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina