Fondare 346 Risultati per: mandó

  • Y si su padre no tenía hermanos, darán la herencia al pariente más próximo de su familia, el cual tomará posesión de ella. Esta será norma de derecho para los hijos de Israel, pues así lo mandó Yavé a Moisés.» (Números 27, 11)

  • Moisés mandó al combate mil por cada tribu, y con ellos a Finjas, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba los objetos sagrados, y las trompetas para los toques. (Números 31, 6)

  • Moisés dio entonces esta orden a los hijos de Israel: «Este es el país que han de repartirse a suerte, el que Yavé mandó dar a las nueve tribus y media, (Números 34, 13)

  • «Yavé te mandó que dieras la tierra en herencia por suertes a los hijos de Israel y recibiste orden de Yavé de dar la herencia de Selofjad, nuestro hermano, a sus hijas. (Números 36, 2)

  • Moisés, según la orden de Yavé, mandó lo siguiente a los hijos de Israel: «Los hijos de la tribu de José tienen la razón. (Números 36, 5)

  • No añadirás nada a lo que yo te mando, y no le quitarás nada, sino que guardarás los mandamientos de Yavé, tu Dios, tal como yo se lo ordeno. (Deuteronomio 4, 2)

  • Estos son los preceptos, las normas y los mandamientos que Yavé, Dios de ustedes, me mandó, para que yo se los enseñe y ustedes los cumplan en la tierra que va a ser de ustedes. (Deuteronomio 6, 1)

  • Guarda, pues, los mandamientos, normas y ordenanzas que yo te mando hoy poner en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Y cuando Yavé les mandó que salieran de Cadés-Barné, diciendo: «Suban a tomar posesión de la tierra que les di», ustedes se rebelaron otra vez contra las órdenes de Yavé, su Dios; no creyeron a Yavé ni le hicieron caso. (Deuteronomio 9, 23)

  • A la vuelta, bajando del monte, puse las tablas en el Arca que había hecho , y quedaron allí como me lo mandó Yavé. (Deuteronomio 10, 5)

  • Si ustedes guardan estos mandamientos que yo les mando practicar, si aman a Yavé y siguen sus caminos, abrazándose a él, (Deuteronomio 11, 22)

  • Escucha y observa todas las cosas que te mando, y siempre te irá bien a ti y a tus hijos después de ti, por hacer lo que es bueno y correcto a los ojos de Yavé. (Deuteronomio 12, 28)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina