Fondare 238 Risultati per: lista de levitas

  • Se santificaron, pues, los sacerdotes y levitas, para subir el Arca de Yavé, Dios de Israel. (1 Crónicas 15, 14)

  • Luego los levitas trasladaron a hombros el Arca de Yavé, como lo había ordenado Moisés, según la palabra de Yavé, llevando las varas sobre los hombros. (1 Crónicas 15, 15)

  • David dijo a los jefes de los levitas que dispusieran a sus hermanos, los cantores, con instrumentos musicales, salterios y címbalos para que los hicieran resonar, con voz de júbilo. (1 Crónicas 15, 16)

  • Los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus hermanos, a Asaf, hijo de Berekías; y de los hijos de Merarí, hermanos suyos, a Etán, hijo de Quisaías. (1 Crónicas 15, 17)

  • Kenonías, jefe de los levitas, dirigía el traslado, porque era hombre entendido en esas cosas. (1 Crónicas 15, 22)

  • Y mientras Dios ayudaba a los levitas portadores del Arca de Yavé, sacrificaron siete terneros y siete carneros. (1 Crónicas 15, 26)

  • David iba revestido de una manta de lino fino, lo mismo que todos los levitas que portaban el Arca, los cantores y Kenonías, el jefe que dirigía el traslado. También David llevaba un efod de lino. (1 Crónicas 15, 27)

  • David estableció delante del Arca de Yavé a los levitas, cuyo servicio sería celebrar, glorificar y alabar a Yavé, Dios de Israel. (1 Crónicas 16, 4)

  • Reunió a todos los jefes de Israel, a los sacerdotes y a los levitas (1 Crónicas 23, 2)

  • y se hizo el censo de los levitas de treinta años para arriba; su número, contados uno a uno, fue de treinta y ocho mil varones. (1 Crónicas 23, 3)

  • de manera que los levitas ya no tendrán que transportar la Morada, con todos los utensilios de su servicio.» (1 Crónicas 23, 26)

  • Semaías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimelec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas. Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar. (1 Crónicas 24, 6)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina