Fondare 61 Risultati per: la historia de la torre de babel

  • Hay allí una torre de veinticinco metros de altura, llena de cenizas ardientes, provista de un dispositivo giratorio en la cúspide, en pendiente por todos los lados hacia la ceniza. (2 Macabeos 13, 5)

  • Cuando ya los soldados estaban a punto de ocupar la torre y forzar la puerta de entrada (ya mandaban a buscar fuego para incendiarla), Razis, rodeado por todas partes, se hirió en el vientre con su espada. (2 Macabeos 14, 41)

  • Hermanos que se ayudan son como una fortaleza, y los amigos, como los cerrojos de una torre. (Proverbios 18, 19)

  • Tu cuello es como la torre de David, levantada para dominar; de ella cuelgan mil escudos, todos escudos de valientes. (Cantar 4, 4)

  • tus dos pechos cervatillos coquetones mellizos de gacela. Tu cuello, como torre de marfil. (Cantar 7, 4)

  • La cavó quitando las piedras y plantó cepas escogidas. En medio de ella construyó una torre y también cavó un lagar. El esperaba que produjera uvas, pero sólo le dio racimos amargos. (Isaías 5, 2)

  • El vigía exclamó: «En lo alto de la torre, mi señor, estoy de pie todo el día, y en mi puesto de guardia permanezco alerta toda la noche. (Isaías 21, 8)

  • El palacio está abandonado, la ciudad bulliciosa está solitaria; el ofel y la torre de guardia han sido convertidos en ruinas para siempre; serán, en adelante, unos lugares donde gocen los burros salvajes o donde pasten los rebaños. (Isaías 32, 14)

  • Así habla Yavé, su Salvador, el Santo de Israel: Por ustedes he mandado gente a Babel hice que rompieran todas sus trancas: ¡Lloren en sus barcos, caldeos! (Isaías 43, 14)

  • ¡Baja y siéntate en el suelo, virgen hija de Babel! No más trono: Siéntate en la tierra, hija de los caldeos. Ya no te llamarán más delicada y tierna. (Isaías 47, 1)

  • Se acerca el tiempo, dice Yavé, en que la ciudad de Yavé será reconstruida desde la torre de Jananeel hasta la puerta del Angulo. (Jeremías 31, 38)

  • He decidido entregar a Jerusalén en manos del rey de Babel.» (Jeremías 38, 3)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina