Fondare 86 Risultati per: jacó y esau

  • Esaú le tomó odio a Jacob, a causa de la bendición que le había dado su padre, y se decía: «Se acercan ya los días de luto por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob.» (Génesis 27, 41)

  • Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. (Génesis 27, 42)

  • Esaú vio que su padre había bendecido a Jacob y lo enviaba a Padán-Aram para que allí se buscara una mujer. Escuchó también que, después de haberlo bendecido, le había ordenado: «No te cases con ninguna mujer cananea», (Génesis 28, 6)

  • Jacob mandó a avisar de su llegada a su hermano Esaú, en Seír, en los campos de Edom; (Génesis 32, 4)

  • los mensajeros recibieron las instrucciones siguientes: «Digan a mi señor, a Esaú, de parte de su servidor Jacob: He vivido con Labán y con él he permanecido hasta hoy. (Génesis 32, 5)

  • Volvieron los mensajeros y dijeron a Jacob: «Hemos estado con tu hermano Esaú, y él mismo viene ahora a tu encuentro con cuatrocientos hombres.» (Génesis 32, 7)

  • pues pensaba: «Si Esaú ataca a un campamento, el otro podrá salvarse.» (Génesis 32, 9)

  • Líbrame de las manos de mi hermano, de las manos de Esaú; no sea que que venga y mate a todos, a la madre con sus hijos. (Génesis 32, 12)

  • Y pasó allí aquella noche. Echó mano a lo que traía consigo para enviar un regalo a su hermano Esaú: (Génesis 32, 14)

  • Al del primer grupo le recomendó: «Cuando te encuentre mi hermano Esaú y te pregunte quién eres, a dónde vas, y de quién es el rebaño que vas guiando, (Génesis 32, 18)

  • le contestarás: «Todo pertenece a tu siervo Jacob, y todo es un regalo que él envía a mi señor Esaú. Él mismo viene detrás de nosotros.» (Génesis 32, 19)

  • «Así han de hablar a Esaú cuando lo encuentren». Y también le dirán: «Tu siervo Jacob ya viene detrás de nosotros.» Pues Jacob pensaba: «Lo aplacaré con los regalos que le envío delante, y cuando después me encuentre frente a él, quizá me reciba sin enojo.» (Génesis 32, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina