Fondare 212 Risultati per: fiesta de Pascua
ya que los sacerdotes y levitas se habían purificado juntos y todos estaban puros; sacrificaron, pues, la Pascua para todos los que habían vuelto del destierro, para sus hermanos sacerdotes y para sí mismos. (Esdras 6, 20)
Los israelitas que habían vuelto del destierro comieron la Pascua con todos los demás que se habían apartado de la gente del país para no ser más impuros como ellos, y se habían unido a ellos para buscar a Yavé, Dios de Israel. (Esdras 6, 21)
Celebraron con alegría durante siete días la fiesta de los Azimos, pues estaban muy contentos porque Yavé había cambiado las disposiciones del rey de Asiria a su respecto, y les había permitido continuar la obra de reconstrucción de la Casa del Dios de Israel. (Esdras 6, 22)
También los levitas tranquilizaron al pueblo diciéndole: «Dejen de llorar. Este día es día de fiesta. No estén tristes.» (Nehemías 8, 11)
Y el pueblo se fue a comer, a beber y a repartir porciones, a hacer una gran fiesta, porque habían entendido lo que les habían dicho. (Nehemías 8, 12)
Allí leyeron que Yavé había ordenado a los hijos de Israel que vivieran en chozas durante la fiesta del séptimo mes. (Nehemías 8, 14)
Leyeron el libro de la Ley de Dios diariamente, desde el primer día hasta el último de la fiesta; la fiesta duró siete días y se concluyó el día octavo con una asamblea. (Nehemías 8, 18)
Si la gente del país trae en día sábado mercancías o cualquier otra clase de alimentos para vender, nada les compraremos en día sábado, ni en ningún otro día sagrado de fiesta. El año séptimo dejaremos sin cultivar nuestros campos y perdonaremos todo lo que se nos deba. (Nehemías 10, 32)
Aquel día se ofrecieron grandes sacrificios y la gente se entregó a la diversión, pues Dios les había concedido una gran alegría; también las mujeres y los niños participaron en la fiesta. La bulla de Jerusalén se oía desde lejos. (Nehemías 12, 43)
Durante el reinado de Asarjadón volví a mi casa y me devolvieron mi esposa Ana y mi hijo Tobías. En Pentecostés, que es la fiesta santa de las Semanas, me prepararon un gran banquete y me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)
Judit se levantó del suelo, llamó a su sierva y bajó a la habitación donde pasaba los sábados y días de fiesta. (Judit 10, 2)
Se quitó el saco que vestía y, después de bañada, cambió sus vestidos de viuda por los de fiesta, que usaba cuando vivía su esposo Manasés; se echó perfumes, se peinó y se adornó la cabeza con una cinta; (Judit 10, 3)