Fondare 753 Risultati per: ella
«He querido a Sión hasta los celos y por ella he llegado hasta enojarme con sus enemigos. (Zacarías 8, 2)
Pero ahora Yavé se va a apoderar de ella; destruirá su frente marítima y el fuego destruirá sus ciudades. (Zacarías 9, 4)
Y luego se preguntan: «¿Por qué será?» Porque Yavé ha visto cómo tú traicionas a la esposa que tomaste cuando joven. Ella ha sido tu compañera y con esta mujer te habías comprometido. (Malaquías 2, 14)
Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio con ella en su corazón. (Evangelio según San Mateo 5, 28)
Jesús le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y comenzó a atenderle. (Evangelio según San Mateo 8, 15)
Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se postró delante de él y le dijo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá.» (Evangelio según San Mateo 9, 18)
Pues ella pensaba: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.» (Evangelio según San Mateo 9, 21)
La reina del Sur resucitará en el día del juicio junto con los hombres de hoy, y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí ustedes tienen mucho más que Salomón. (Evangelio según San Mateo 12, 42)
Pero la gente vino a él en tal cantidad, que subió a una barca y se sentó en ella, mientras toda la gente se quedó en la orilla. (Evangelio según San Mateo 13, 2)
Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti.» (Evangelio según San Mateo 17, 27)
Jesús le dijo: «¿Qué quieres?» Y ella respondió: «Aquí tienes a mis dos hijos. Asegúrame que, cuando estés en tu reino, se sentarán uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» (Evangelio según San Mateo 20, 21)
Escuchen este otro ejemplo: Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. (Evangelio según San Mateo 21, 33)
