Fondare 438 Risultati per: diez carros de bronce

  • Y si solamente queda una casa, con diez hombres adentro, también ellos morirán. (Amós 6, 9)

  • ¡Levántate, pues, y aplástalos con tus pies, hija de Sión, porque te pondré cuernos de hierro, y pezuñas de bronce para que tritures a muchos pueblos! Entonces consagrarás sus despojos a Yavé, y sus riquezas serán para el Señor del mundo entero. (Miqueas 4, 13)

  • Aquel día, dice Yavé, te sacaré tus caballos y destruiré tus carros, (Miqueas 5, 9)

  • Sus valientes llevan el escudo rojo, sus guerreros están vestidos de púrpura. Los carros alistados brillan como antorchas y sus hombres llevan el casco. (Nahún 2, 4)

  • Pero aquí estoy yo contra ti, dice Yavé Sebaot: yo convertiré en cenizas tus carros, y la espada acabará contus cachorros. La tierra no verá más tus cazas, y no se oirá más el grito de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • Chasquido de látigo, estrépito de ruedas, caballos que galopan, carros que saltan, (Nahún 3, 2)

  • ¿Contra quién, oh Yavé, se enciende tu ira? ¿Es tu cólera en contra de los ríos o estás enfurecido con el mar, para que andes montado en tus caballos, de pie sobre tus carros victoriosos? (Habacuc 3, 8)

  • ¿qué les pasaba? Venían a un montón de veinte sacos de trigo, pero sólo quedaban diez. Venían a un tanque de cincuenta arrobas de vino y se encontraban sólo veinte. (Ageo 2, 16)

  • Cuando el ángel me preguntó qué veía yo, le respondí: «Veo un libro que va volando; mide como diez metros de largo por cinco de ancho.» (Zacarías 5, 2)

  • Tuve otra visión: cuatro carros salían de entre dos cerros y los cerros eran de bronce. (Zacarías 6, 1)

  • Así habla Yavé de los ejércitos: En esos días diez hombres, de distinta nacionalidad cada uno, agarrarán por el manto a un judío, suplicándole: «Queremos ir con ustedes, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes.» (Zacarías 8, 23)

  • Destruirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén. Entonces se podrá romper el arco con flechas, pues él dictará la paz a las naciones. Extenderá su dominio de un mar al otro mar, y desde el Eufrates hasta el fin del mundo. (Zacarías 9, 10)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina