Fondare 1427 Risultati per: creación del hombre

  • Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.» (Génesis 1, 26)

  • Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó. (Génesis 1, 27)

  • Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos después de toda esta creación que había hecho. (Génesis 2, 3)

  • no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo (Génesis 2, 5)

  • Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida. (Génesis 2, 7)

  • Yahvé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado. (Génesis 2, 8)

  • Yavé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. (Génesis 2, 15)

  • Y Yahvé Dios le dio al hombre un mandamiento; le dijo: «Puedes comer todo lo que quieras de los árboles del jardín, (Génesis 2, 16)

  • Dijo Yavé Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Le daré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude.» (Génesis 2, 18)

  • Entonces Yavé Dios formó de la tierra a todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y el nombre de todo ser viviente había de ser el que el hombre le había dado. (Génesis 2, 19)

  • El hombre puso nombre a todos los animales, a las aves del cielo y a las fieras salvajes. Pero no se encontró a ninguno que fuera a su altura y lo ayudara. (Génesis 2, 20)

  • Entonces Yavé hizo caer en un profundo sueño al hombre y éste se durmió. Le sacó una de sus costillas y rellenó el hueco con carne. (Génesis 2, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina