Fondare 135 Risultati per: conocer

  • El que cree que sabe (algo), es que no sabe todavía qué es conocer, (1º Carta a los Corintios 8, 2)

  • Ahora queremos darles a conocer una gracia de Dios con que fueron favorecidas las Iglesias de Macedonia. (2º Carta a los Corintios 8, 1)

  • que se derramó sobre nosotros. Ahora nos ha dado a conocer,mediante dones de sabiduría e inteligencia,este proyecto misterioso suyo,fruto de su absoluta complacencia en Cristo. (Carta a los Efesios 1, 9)

  • Que el Dios de Cristo Jesús nuestro Señor, el Padre que está en la gloria, se les manifieste dándoles espíritu de sabiduría para que lo puedan conocer. (Carta a los Efesios 1, 17)

  • Por una revelación se me dio a conocer su proyecto misterioso, tal como acabo de exponérselo en pocas palabras. (Carta a los Efesios 3, 3)

  • Este misterio no se dio a conocer a los hombres en tiempos pasados, pero ahora acaba de ser revelado mediante los dones espirituales de los santos apóstoles y profetas: (Carta a los Efesios 3, 5)

  • Rueguen también por mí, para que, al hablar, se me den palabras y no me falte el coraje para dar a conocer el misterio del Evangelio (Carta a los Efesios 6, 19)

  • Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo. (Carta a los Filipenses 3, 8)

  • Quiso darles a conocer la gloria tan grande que su plan misterioso reservaba a las naciones paganas. ¡Ustedes tienen a Cristo y esperan la Gloria! (Carta a los Colosenses 1, 27)

  • pidan que pueda darlo a conocer cuando presente mi defensa. (Carta a los Colosenses 4, 4)

  • Pretenden conocer a Dios, pero lo niegan con su modo de actuar; son seres rebeldes que Dios no puede soportar y no sirven para ninguna obra buena. (Carta a Tito 1, 16)

  • Señor, yo te daré a conocer a mis hermanos, en medio de la asamblea celebraré tu nombre. (Carta a los Hebreos 2, 12)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina