Fondare 1482 Risultati per: casa de oración

  • Así, pues, ya no son extranjeros ni huéspedes, sino ciudadanos de la ciudad de los santos; ustedes son de la casa de Dios. (Carta a los Efesios 2, 19)

  • Sean constantes en la oración; quédense velando para dar gracias; (Carta a los Colosenses 4, 2)

  • Saluden a los hermanos que están en Laodicea, sin olvidar a Ninfa y la Iglesia que se reúne en su casa. (Carta a los Colosenses 4, 15)

  • Es necesario, pues, que el obispo sea irreprochable, casado una sola vez, casto, dueño de sí, de buenos modales, que acoja fácilmente en su casa y con capacidad para enseñar. (1º Carta a Timoteo 3, 2)

  • Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos obedientes y bien criados. (1º Carta a Timoteo 3, 4)

  • Pues si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá guiar a la asamblea de Dios? (1º Carta a Timoteo 3, 5)

  • Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa. (1º Carta a Timoteo 3, 12)

  • Pero si me demoro, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, pilar y base de la verdad. (1º Carta a Timoteo 3, 15)

  • es santificado por la palabra de Dios y la oración. (1º Carta a Timoteo 4, 5)

  • La verdadera viuda es la que se queda sola, habiendo puesto en Dios su esperanza, y se dedica día y noche a la oración y a las súplicas. (1º Carta a Timoteo 5, 5)

  • Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree. (1º Carta a Timoteo 5, 8)

  • Aprenden además a no hacer nada y se acostumbran a andar de casa en casa. Como no tienen nada que hacer, hablan de más, se meten en lo que no les toca y dicen lo que no deben. (1º Carta a Timoteo 5, 13)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina