Fondare 448 Risultati per: agua viva
Por lo tanto, hermanos, que cada uno viva para Dios en el mismo estado en que se encontraba al ser llamado. (1º Carta a los Corintios 7, 24)
y bebieron la misma bebida espiritual; el agua brotaba de una roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. (1º Carta a los Corintios 10, 4)
cuánto desearía estar ahora con ustedes y hablarles de viva voz, porque ya no sé qué hacer por ustedes. (Carta a los Gálatas 4, 20)
Y después de bañarla en el agua y la Palabra para purificarla, la hizo santa, (Carta a los Efesios 5, 26)
Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera. (Carta a los Filipenses 1, 20)
Hermanos, les ordenamos en nombre de Cristo Jesús, el Señor, que se aparten de todo hermano que viva sin control ni regla, a pesar de las tradiciones que les transmitimos. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 6)
En cambio, la que quiere pasarlo bien, aunque viva, está muerta. (1º Carta a Timoteo 5, 6)
No sigas bebiendo agua sola. Toma un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes malestares. (1º Carta a Timoteo 5, 23)
En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y los pensamientos más íntimos. (Carta a los Hebreos 4, 12)
Estos alimentos, bebidas y diferentes clases de purificación por el agua son ritos de hombres, y solamente valen hasta el tiempo de la reforma.Cristo entró llevando su propia sangre (Carta a los Hebreos 9, 10)
Cuando Moisés terminó de proclamar ante el pueblo todas las ordenanzas de la Ley, tomó sangre de terneros y de chivos, la mezcló con agua, lana roja e hisopo y roció el propio libro del testamento y al pueblo, diciendo: (Carta a los Hebreos 9, 19)
acerquémonos con corazón sincero, con fe plena, limpios interiormente de todo lo que mancha la conciencia, y con el cuerpo lavado con agua pura. (Carta a los Hebreos 10, 22)