Fondare 74 Risultati per: Vienen

  • La zarza respondió a los árboles: «Si con sinceridad vienen a ungirme a mí para reinar sobre ustedes, acérquense y cobíjense a mi sombra, y si así no fuera, brote de la zarza fuego que devore los cedros del Líbano.» (Jueces 9, 15)

  • Ella tenía gente escondida en su habitación y le gritó: «¡Sansón, aquí vienen los filisteos!» Pero Sansón rompió las amarras como se rompe el hilo quemado y no supieron de dónde le venía tanta fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Dalila, pues, lo ató con siete cordeles trenzados, pero, cuando gritó: «¡Aquí vienen los filisteos!», él nuevamente se soltó. Así que Dalila le dijo: (Jueces 16, 12)

  • Ella lo adormeció, tejió las siete trenzas de su cabellera en la urdimbre y las apretó con el peine. Luego gritó: «¡Aquí vienen los filisteos!» Sansón despertó y arrancó la urdimbre con sus trenzas. Y así Dalila no conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 14)

  • Si sus padres o hermanos vienen a querellarse contra ustedes, les diremos: «Sean comprensivos con ellos; miren que la guerra no nos dejó la oportunidad de dar una mujer a cada uno de ellos. No son ustedes los que se las dieron; de otra manera habrían quebrantado su voto.» (Jueces 21, 22)

  • Mira que vienen días en que te derribaré a ti y a tu familia. Ya no habrá ancianos en tu familia. (1 Samuel 2, 31)

  • Hijos de extranjeros me vienen a alabar, son todo oídos y me obedecen. (2 Samuel 22, 45)

  • La mujer dijo a Elías: «Ahora veo realmente que eres hombre de Dios y que tus palabras vienen de Yavé.» (1 Reyes 17, 24)

  • El respondió: «Tanto si vienen en son de paz como en son de guerra, tómenlos vivos.» (1 Reyes 20, 18)

  • Pero el hombre de Dios mandó a decir al rey de Israel: «Guárdate en ese lugar porque ahí vienen los arameos.» (2 Reyes 6, 9)

  • Luego les dio órdenes: «El tercio de sus hombres que vienen el sábado guardarán la casa del rey, un tercio estará en la Puerta de Fundación, y el último en la puerta de atrás. Harán la guardia sucesivamente. (2 Reyes 11, 5)

  • David se presentó delante de ellos y les dijo: «Si vienen a mí en son de paz para ayudarme, mi corazón se unirá con el de ustedes; pero si es para engañarme y ayudar a mis enemigos, puesto que yo tengo las manos limpias de todo pecado, el Dios de nuestros padres sea testigo y juez.» (1 Crónicas 12, 18)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina