Fondare 425 Risultati per: Segundo Libro de Samuel

  • Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores más; acaba de triunfar el león de la tribu de Judá, el brote de David; él abrirá el libro y sus siete sellos.» (Apocalipsis 5, 5)

  • El Cordero se adelantó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono. (Apocalipsis 5, 7)

  • Y cantaban este cántico nuevo: Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5, 9)

  • Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Ser Viviente gritar: «Ven.» (Apocalipsis 6, 3)

  • Tocó el segundo ángel su trompeta, y algo así como un inmenso cerro fue echado al mar: la tercera parte del mar se convirtió en sangre, (Apocalipsis 8, 8)

  • El segundo ¡Ay! ya pasó. El tercero está para llegar en seguida. (Apocalipsis 11, 14)

  • Y la van a adorar todos los habitantes de la tierra, todos aquellos cuyos nombres no están inscritos desde la creación del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. (Apocalipsis 13, 8)

  • El segundo ángel vació su copa sobre el mar, y hubo sangre como de desangrado, y todo lo que vive en el mar pereció. (Apocalipsis 16, 3)

  • La bestia que has visto era, pero ya no es. Sube del abismo, pero camina hacia su perdición. Los habitantes de la tierra, cuyo nombre no fue escrito en el libro de la vida desde la creación del mundo, se asombrarán al descubrir que la bestia era, pero ya no es y pasa pronto. (Apocalipsis 17, 8)

  • Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono, mientras eran abiertos unos libros. Luego fue abierto otro, el libro de la vida. Entonces fueron juzgados los muertos de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, es decir, cada uno según sus obras. (Apocalipsis 20, 12)

  • Y todo el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego. (Apocalipsis 20, 15)

  • Nada manchado entrará en ella, ni los que cometen maldad y mentira, sino solamente los inscritos en el libro de la vida del Cordero. (Apocalipsis 21, 27)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina