Fondare 127 Risultati per: Samuel

  • Después de esto dijo Samuel a Saúl: «A mí me envió Yavé para consagrarte rey de su pueblo, Israel. Escucha, pues, lo que él te manda decir. Esta es la palabra de Yavé de los Ejércitos: (1 Samuel 15, 1)

  • Saúl y su gente dejaron con vida a Agag y lo mejor de sus rebaños y ganados, vacunos y corderos gordos; en una palabra, no quisieron condenar a la destrucción nada de lo bueno que había. En cambio sacrificaron lo que no servía o carecía de valor.Entonces Yavé dirigió su palabra a Samuel y le dijo: (1 Samuel 15, 9)

  • Samuel se conmovió y, toda la noche, estuvo clamando a Yavé. (1 Samuel 15, 11)

  • Samuel, pues, se vino donde Saúl. Al verlo, Saúl le dijo: «¡Que Yavé te bendiga! H umplido las órdenes de Yavé.» (1 Samuel 15, 13)

  • Pero Samuel preguntó: «¿Y qué son esos balidos que llegan a mis oídos y esos mugidos que oigo?» (1 Samuel 15, 14)

  • Entonces Samuel dijo a Saúl: «Déjame hablar y te contaré lo que me ha revelado Yavé esta noche.» «Habla», respondió Saúl. (1 Samuel 15, 16)

  • Dijo, pues, Samuel: «Aunque te creías pequeño, ¿no llegaste acaso a ser el jefe de las tribus de Israel y no te consagró Yavé como rey de Israel? (1 Samuel 15, 17)

  • Saúl respondió a Samuel: «Yo hice lo que me ordenó: traje prisionero a Agag, rey de Amalec, y condené a muerte a todos los amalecitas. (1 Samuel 15, 20)

  • Entonces Samuel dijo: «A Yavé no le agradan los holocaustos y los sacrificios, sino que se escuche su voz; la obediencia vale más que los sacrificios; la docilidad tiene más precio que la grasa de los corderos; (1 Samuel 15, 22)

  • Saúl dijo a Samuel: «He pecado, desobedeciendo la orden de Yavé y tus mandatos, porque tuve miedo al pueblo y lo escuché. (1 Samuel 15, 24)

  • Pero Samuel respondió: «No iré más contigo porque has rechazado la palabra de Yavé, y él te ha rechazado para que no seas más rey de Israel.» (1 Samuel 15, 26)

  • Y, como Samuel se daba vuelta para marcharse, Saúl lo tomó del extremo del manto, que se arrancó. (1 Samuel 15, 27)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina