Fondare 638 Risultati per: Reino de los Cielos

  • La mitad de Galaad, Astarot y Edreí, ciudades del reino de Og, fueron atribuidas a los hijos de Maquir, hijo de Manasés, es decir, la mitad de los hijos de Maquir, según el número de sus familias. (Josué 13, 31)

  • Cuando saliste de Seír, oh Yavé, cuando avanzabas desde el campo de Edom, la tierra tembló, los cielos se tambalearon y las nubes destilaron agua. (Jueces 5, 4)

  • Desde los cielos lucharon las estrellas, desde sus órbitas lucharon contra Sísara. (Jueces 5, 20)

  • Yavé humilla a sus contrarios; él sube a los cielos y truena para juzgar al orbe entero. El fortalece a su rey haciendo sobresalir a su Elegido. (1 Samuel 2, 10)

  • «Sencillamente nos dijo que las burras habían aparecido.» Pero no le contó absolutamente nada de lo que le había dicho Samuel acerca del reino. (1 Samuel 10, 16)

  • Samuel dijo a Saúl: «Has obrado como un tonto. Si hubieras cumplido la orden que Yavé, tu Dios, te había dado, entonces Yavé habría asegurado tu reino sobre Israel. (1 Samuel 13, 13)

  • Pero ahora tu reino no se mantendrá. Yavé se ha buscado un hombre a su gusto para hacerlo rey de su pueblo, ya que tú no has cumplido lo que él te había ordenado.» (1 Samuel 13, 14)

  • Entonces Samuel declaró: «Hoy Yavé te ha arrancado el reino de Israel y se lo ha dado a otro mejor que tú.» (1 Samuel 15, 28)

  • Saúl se enojó mucho y el refrán no le gustó, pues comentó: «A David le han dado diez mil, y a mí me dan sólo mil; ahora, lo único que le falta es el reino.» (1 Samuel 18, 8)

  • Pues mientras viva éste, no estarán seguros tú, ni tu reino; así que manda a buscarlo y tráemelo acá; porque tiene que morir.» (1 Samuel 20, 31)

  • «No temas, porque mi padre, Saúl, por más que haga, no podrá alcanzarte. Tu serás rey de Israel y yo seré el segundo en tu reino. Hasta mi padre Saúl lo sabe.» (1 Samuel 23, 17)

  • Ahora estoy seguro que reinarás y que el reino de Israel se afirmará en tus manos. (1 Samuel 24, 20)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina