Fondare 44 Risultati per: Miqueas
Había en los cerros de Efraím un hombre llamado Miqueas. (Jueces 17, 1)
El, sin embargo, devolvió la plata a su madre, la cual separó doscientos siclos para el fundidor. Este le hizo una estatua de madera cubierta de metal y estuvo en casa de Miqueas. (Jueces 17, 4)
Así que Miqueas tuvo una Casa de Dios; también se hizo un mueble para sacar la suerte y unos idolitos, y consagró a uno de sus hijos como sacerdote suyo. (Jueces 17, 5)
Un día dejó Belén y salió al camino para ver dónde podría establecerse como forastero. Llegó a los cerros de Efraím, a la casa de Miqueas. (Jueces 17, 8)
Miqueas le dijo: «Quédate en mi casa y serás para mí un padre y un sacerdote; yo te daré diez monedas de plata al año, el vestido y la comida.» Y entró el levita. (Jueces 17, 10)
Miqueas consagró al levita; este joven fue su sacerdote y se quedó en casa de Miqueas. (Jueces 17, 12)
Y dijo Miqueas: «Ahora sé que Yavé me favorecerá porque tengo a este levita como sacerdote.» (Jueces 17, 13)
Los danitas enviaron a cinco hombres de los suyos, hombres valientes de Sorá y Estaol, para recorrer aquella tierra y explorarla. Les dijeron: «Vayan a explorar el país.» Llegaron a los cerros de Efraím cerca de la casa de Miqueas y pasaron allí la noche. (Jueces 18, 2)
El respondió: «Esto y esto me ha hecho Miqueas. Me ha tomado a sueldo y soy su sacerdote.» (Jueces 18, 4)
De allí pasaron a los cerros de Efraím y llegaron a la casa de Miqueas. (Jueces 18, 13)
Llegando allá, entraron en la casa del joven levita, la casa de Miqueas, y le dieron el saludo de paz, (Jueces 18, 15)
Estaban ya lejos de la casa de Miqueas cuando la gente de las casas vecinas se puso a gritar y salió en su persecución. (Jueces 18, 22)
