Fondare 132 Risultati per: Madera
Hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: "A Juda y a los hijos de Israel que se han reunido con él". Tomarás después otro trozo de madera y escribirás encima: "A José". Esa será la madera (de Efraín y) de toda la casa de Israel que se ha reunido con él. (Ezequiel 37, 16)
Cuando los hijos de tu pueblo te digan: "¿Nos vas a explicar lo que eso significa?" les responderás: "Esto dice Yavé: Me dispongo a tomar la madera de José junto con las tribus de Israel que se le han unido; los juntaré con la madera de Judá y formarán una sola cosa en mi mano". (Ezequiel 37, 18)
Tendrás en tu mano ante sus ojos los trozos de madera en los que hayas escrito (Ezequiel 37, 20)
las ventanas con rejillas y las entradas con sus tres piezas estaban todas revestidas de madera preciosa, desde el suelo hasta las ventanas. (Ezequiel 41, 16)
había un altar de madera de tres codos de alto; su largo y su ancho eran de dos codos. Tenía piezas angulares y sus adornos eran de madera. El hombre me dijo: "Esta es la mesa que está ante Yavé". (Ezequiel 41, 22)
Encima de las batientes del antesantuario, había representado en los muros querubines y palmas; un tejado de madera protegía la fachada y la puerta exterior. (Ezequiel 41, 25)
Tomaron vino y brindaron a sus dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra. (Daniel 5, 4)
Más aún, te has levantado contra el Señor del Cielo, has mandado traer los vasos de su Templo, y con tus invitados has bebido vino en ellos. Has brindado a todos tus dioses de metal y de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios de quien dependen tu vida y tu porvenir. (Daniel 5, 23)
Vayan al monte a buscar madera y reconstruyan la Casa. Con eso yo seré feliz y me sentiré muy honrado a la vez, dice Yavé. (Ageo 1, 8)
Sobre este cimiento se puede construir con oro, plata, piedras preciosas, madera, caña o paja. (1º Carta a los Corintios 3, 12)
En una casa rica no hay sólo vajillas de oro y plata, sino también de madera y de barro. Unas son tratadas con mucho cuidado, y las otras no. (2º Carta a Timoteo 2, 20)
Pero los sobrevivientes, los que no fueron exterminados por estas plagas, no renunciaron a sus prácticas; continuaron adorando a los demonios, con esos ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que no pueden ver, oír ni caminar. (Apocalipsis 9, 20)