Fondare 1363 Risultati per: Jesús

  • para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y entre los muertos, (Carta a los Filipenses 2, 10)

  • y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Carta a los Filipenses 2, 11)

  • El Señor Jesús me da la esperanza de que pronto les podré enviar a Timoteo, y será para mí un consuelo que pueda tener por su intermedio noticias de ustedes. (Carta a los Filipenses 2, 19)

  • Todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 2, 21)

  • Nosotros somos los verdaderos circuncidados, pues servimos a Dios en espíritu y confiamos no en cosas humanas, sino en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 3, 3)

  • Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo. (Carta a los Filipenses 3, 8)

  • corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Dios en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 3, 14)

  • Nosotros tenemos nuestra patria en el cielo, y de allí esperamos al Salvador que tanto anhelamos, Cristo Jesús, el Señor. (Carta a los Filipenses 3, 20)

  • Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 4, 7)

  • Mi Dios, a su vez, proveerá a todas sus necesidades, según su inmensa riqueza en Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 4, 19)

  • Saluden a los hermanos, como a santos en Cristo Jesús. Los saludan los hermanos que están conmigo. (Carta a los Filipenses 4, 21)

  • La gracia de Cristo Jesús, el Señor, sea con su espíritu. (Carta a los Filipenses 4, 23)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina